Esta es la apasionante e ignorada historia de Luisa de Medrano, la
primera mujer que fue catedrática, nada menos que en el siglo XVI y en la
Universidad de Salamanca, el centro del saber más prestigioso del mundo hispano. Todo en la vida de Luisa fue extraordinario: hija de aristócratas,
enseguida llamó la atención de la reina Isabel la Católica, quien la reclamó a
su lado para que se educara en la corte con sus hijas Juana y Catalina y quien,
a la vista de sus dotes, favoreció que fuera la primera mujer admitida en
Salamanca.
En estos tiempos en los que tanto se habla de empoderamiento
femenino, el ejemplo de la tenaz Luisa Medrano merece el reconocimiento que se
le ha negado durante cinco siglos.