¿Puede una promesa ser más fuerte que el
amor?
A Aiden le ha costado mucho realzar la
economía del ‘Abuelo’, el hombre que los ha criado a él y a su hermano Jack,
tras el robo que al que le sometió su propia hija, quien no tuvo escrúpulos
para deja sin nada a su padre, para costea sus vicios. Lleva años estudiando y
buscando la forma más viable de poder conservar el patrimonio y no acabar en la
ruina.
Pero tras la muerte del ‘abuelo’, Aiden
debe hacerse cargo de todo. El problema es que el ‘abuelo’, ha dejado la mitad
de su herencia a su nieta sin importarle que pueda ser como su madre y acabar
con lo que tanto les está costando remontar.
Aiden no sabe nada de la
nieta del ‘abuelo’, Katherine. Pero si teme, que tras el tiempo que esta ha
pasado con su madre, sea igual que ella. Lo que no espera Aiden es, que Kath no
sea como imaginaba, que vea en ella a una joven fuerte y luchadora como él.
Alguien a quien podría amar…
Pero existe un problema:
Le prometió al ‘abuelo’ que se casaría con su actual prometida en su lecho de
muerte. Y nunca ha roto una promesa hecha al hombre que lo ha criado como un
hijo.
Tanto
Katherine como Aiden saben que, si prometió algo así, fue única y
exclusivamente por una cosa; Aiden no cree en el amor, por eso podía prometer
ligarse a alguien a quien no amaba pues no esperaba enamorarse nunca.