Cristina tiene
que comprarse un vestido para la boda de su hermana, pero tiene un problema:
debido a su sobrepeso odia la ropa y, muy especialmente, los probadores de las
tiendas. Sin embargo, no le queda más remedio que seguir probándose vestidos.
¿o no? Con la excusa de
perder unos kilos, decide librarse de la tortura que para ella son las compras,
sin esperar que su hermana va a tomarla en serio y la va a obligar a hacer
dieta y ¡horror!, deporte. ¿Pero cómo va una chica como ella, de huesos
grandes, de buen comer y alérgica al deporte, a adelgazar? No se lo cree nadie.
Nadie
salvo su hermana y Sergio, el ex de una amiga, que sorprendentemente se ofrece
a ayudarla en su objetivo. Por caridad, claro, ¿o si no por qué va a echarle
una mano alguien tan. tan. fuera de su liga? Cristina tendrá que aprender a
quererse, aunque el camino no será nada fácil.