La vida de Beverly era un auténtico desastre. No tenía ilusión por nada y sólo se le alteraba el corazón cuando veía a su jefe.
Así que Julia, su ángel de la guarda, le da un empujoncito para que se espabile.
Así que Julia, su ángel de la guarda, le da un empujoncito para que se espabile.
¿Pero no habrá cambiado su vida demasiado rápidamente?