Lady Esther está cumpliendo condena en la lavandería de Palacio por desobedecer las órdenes de la Reina y poner en peligro a la Marquesa de Brentwood.
Los malos tratos y las vejaciones la han llevado a una situación extrema, así que decide enviarle una carta a su tía abuela a Escocia pidiendo ayuda pero apareció el Conde de Hackford.