Diana estaba tan contenta. Había ganado un premio estupendo para toda su familia. Un viaje a las Vegas de una semana completa.
Y la cosa había empezado pero que muy bien y más aún cuando vio a un morenazo que estaba para comérselo.
Lo malo es que iba con su familia y se empeñaban en amargarle la vida.
¿Lo que pasa en las Vegas se queda en las Vegas? No siempre es así.