Patricia al fin iba a conseguir su herencia. Estaba encantada de la vida, porque iba a ser rica. Ahora podía hacer lo que le diera la gana.
Cuando su abogado le dijo que tenía que ir a Italia para hacer posesión de su herencia, se dijo que al fin iba a hacer un viaje.
Cuando su abogado le dijo que tenía que ir a Italia para hacer posesión de su herencia, se dijo que al fin iba a hacer un viaje.
Pero a su llegada a Nápoles no se encontró con lo que se esperaba precisamente. Fue bajarse del avión y encontrarse con el hombre de sus sueños. Cuando le dijo que era su esclavo, se lo tomó a risa.
¿Pero quién puede resistirse a su destino?
¿Pero quién puede resistirse a su destino?