Había
llegado el momento. Lady Bethany Laurens ya estaba preparada para su
presentación, pero antes debía darle una oportunidad al candidato que su padre
hubiera elegido para ella.
Con su hermana no lo había hecho nada mal, al fin y
al cabo. Puede que también acertara con su futuro marido.
Aunque
le preocupaba un poco que su padre respetara la promesa que le hizo a su
hermana en el pasado sobre que debía ser ella quien eligiera a su futuro
marido, al Conde de Keighley le gustaba salirse con la suya y tenerlo todo
perfectamente controlado.
Sí, seguro que ya tenía al candidato idóneo para
ella.
Estaba
deseando conocerle…