La vida de Amy Grant es exactamente como
ella quiere que sea. Tiene casi treinta años,
una buena relación con su madre, amigos geniales, y su carrera como ayudante
del fiscal del distrito sigue una trayectoria estelar. Su vida amorosa es un
poco mediocre, pero está bien. Ella no quiere una relación porque tiene la
extraña habilidad de elegir a hombres que son malos para ella. Hombres
demasiado parecidos al padre que las abandonó a ella y a su madre. Pero
la cuidadosamente planeada vida de Amy se para en seco cuando se despierta
casada con el hermano de un hombre a quien metió entre rejas hace dos años. Un
hombre tan inadecuado para ella, que ella huye de su habitación del hotel de
Las Vegas cuando él muestra su perfecta sonrisa.
Pero sin importar lo
lejos o rápido que Amy corra, ella no puede sacarse al encantador
Zac Kavanagh de su cabeza, o de su vida. Y pronto
aprende que estar casada con un Kavanagh viene con
condiciones. Condiciones que se convierten en todo un lío cuando ella
desarrolla sentimientos por Zac. ¿Qué harán él y su familia cuando sepan
lo que hizo ella?