Una
vertiginosa aventura que nos transporta a lugares como Jerusalén, Granada, Roma
o Estambul, y que indaga en las causas del fanatismo religioso y la
intolerancia a lo largo de los siglos. Soy espía y tengo miedo… Así
empieza la crónica que escribe en el siglo XIII fray Julián sobre el
cruel asedio a Montségur y la lucha entre cátaros y católicos.
Siglos
después, en 1939, un medievalista agnóstico emprende un peligroso viaje por
el Berlín nazi en busca de su esposa de origen judío.
En la actualidad, un
grupo de musulmanes radicales se inmola en Frankfurt dejando tras de sí un
mensaje críptico que pone en estado de alerta al Centro Antiterrorista de la
Unión Europea, cuyos agentes, con la ayuda de los servicios secretos del
Vaticano, intentarán desvelar un enigma que une la intolerancia de la
Inquisición, la sinrazón fascista y el integrismo islámico en una frase: «Algún
día alguien vengará la sangre de los inocentes». Un musulmán captado por una
célula terrorista, un jesuita experto en herejías, un conde francés obsesionado
por una dramática herencia familiar, un hombre misterioso –El Facilitador– que
desde la sombra maneja los hilos del poder junto a una intrépida joven de los
servicios antiterroristas protagonizan este apasionante libro sobre la venganza
y la traición, con el violento conflicto entre Oriente y Occidente como telón
de fondo.